sábado, 30 de octubre de 2010

(*) TÚ allí y YO aquí

- Una relación a larga distancia puede funcionar

- Las mías no funcionan ni en la misma casa con alguien

- Pues quizás esta sea la solución para ti

- OK. Digamos que nos comprometemos a volar todo lo posible

- Sí, se puede, definitivamente

- Y digamos que en 6 meses nos topamos con un obstáculo. Sentimos la tensión, sabemos que no está funcionando y nos empezamos a pelear porque no sabemos qué hacer y, después de una larga llamada lacrimosa, nos despedimos. Y se acabó. Jamás nos volveríamos a encontrar y ¿qué queda? Dos personas sintiéndose aplastadas y heridas

-…

-O quizás nos damos cuenta de que lo que tuvimos aquí fue perfecto y que quizás no va a ser mejor que esto. Quizás queremos encontrar una solución porque ahora nos sentimos bien. Y quizás porque me voy en menos de 8 horas y esto luce mejor de lo que realmente es. Quizás…

-Eres la chica más deprimente que he conocido

-Lo sé


(*) y volverme LOCA de tanto quererte...

Cuando uno piensa en el amor, piensa en los amores de su vida. En amores tranquilos o en amores tiernos. Porque así han sido los pocos amores de mi vida. Y es que yo he sido de enamorar a golpe de pico y pala. De horas en el portero automático…y de tardes de domingo en el cine. De echar instancias y de meses y meses hasta el primer beso.

No todos los amores son así. Los hay de todo tipo. Amor inesperado, amor imposible, amor clandestino. Y, por supuesto, amor loco. El amor fugaz. Un amor que todo el mundo debería tener derecho a probar. Aunque sea una sola vez en la vida. Un amor que te deje en la cuerda floja. Al límite entre la cordura y la razón. Entre el amor y la locura propiamente dicha.




(*) NOSTALGIA

¿Se puede echar de menos algo que nunca viviste?

A veces me pasa que tengo nostalgia de algo que NO ha pasado.

"¿Es rara, no, la nostalgia? Porque tener nostalgia en sí no es malo, eso es que te han pasado cosas buenas y las echas de menos, yo por ejemplo no tengo nostalgia de nada, porque nunca me ha pasado nada tan bueno como para echarlo de menos, eso si que es una putada... ¿Se podrá tener nostalgia de algo que aún no te ha pasado? Porque a mí a veces me pasa: me pasa que me imagino como van a ser las cosas, los chicos por ejemplo, o con la vida en general, y luego me da pena cuando me acuerdo de lo bonitas que iban a ser, porque iban a ser preciosas, y luego cuando lo pienso me da nostalgia, porque iban a ser tan bonitas, que cuando me doy cuenta de que aun no han pasado y que a lo mejor no pasan nunca, me pongo triste, pero es como una tristeza a cuenta, como la fianza de cuando alquilas una casa, pero con tristeza, que la pones por delante, porque total sabes que la vas a acabar utilizando igual."


jueves, 28 de octubre de 2010

(*) Miradas furtivas: nuestro control de la realidad

“…le vi allí, de espaldas, con las manos en los bolsillos, de pronto me pareció un hombre al que podría llegar a querer o al que a lo mejor ya estaba queriendo. Pensé que hay cualidades en las personas que no apreciamos hasta que no las vemos actuar sin que ellas sean conscientes de nuestra mirada. Él no sabía que yo lo estaba mirando, así que no había ninguna afectación en su presencia, ni la sonrisa de medio lado, ni su afán de parecer interesante, no quería darme a entender nada con sus gestos. Estaba simplemente allí, entregado al paisaje, mirando, oliendo, pensando en el futuro, cogiendo el cigarro entre los dedos como antes lo hacían los hombres, con la brasa mirando hacia la palma de la mano, diciéndose a sí mismo, ¿a quién tengo yo en la vida?

Deberíamos ver a las personas, pensé, cuando estas creen que no las miramos. Yo miro demasiado violentamente, miro de manera que hace daño, que provoca en los demás torpeza, tensión, miro sin poder evitar el juicio constante. No sé si nací así o si me convirtieron. Pero ¿quién soy yo para mirar de esa manera? Eso fue lo que pensé viéndole tan ajeno a mí, siendo de verdad él mismo casi por primera vez ante mis ojos, libre de no sentirse vigilado…..no se puede cambiar el pasado, ni podemos evitar lo que ya somos, así que hagamos que empiece otra vida, pensé, una vida nueva que crezca de esta de la que ya no puedo librarme……”


(Elvira Lindo)


sábado, 23 de octubre de 2010

(*) Contigo



-¿Nunca te sientes como una pieza de ajedrez, en una partida que se juega sin tu voluntad?
-¿Tu sí?
-Constantemente.

-Debes practicar el juego hasta que los practiques mejor que ellos.
-¿No me recomiendas que busque un esposo que juegue por mi?
-Yo buscaría a uno que juegue contigo, no por ti.



Y lo eligió a él, aquel que la supo comprender...

sábado, 16 de octubre de 2010

(*) recuérdaME




Gandhi dijo que todo lo que hagas en la vida será insignificante. Pero que es muy importante que lo hagas porque nadie más lo hará.

Remember me, rappelle moi, ricordami, recuérdame…TODOS necesitamos ser recordados. Es nuestro gran desafío.

Son por las pequeñas cosas, esas cosas aparentemente insignificantes, por las que te recordarán. Y si algún día te apetece hacer algo, hazlo, porque nadie más lo hará. Y una vez hecho eso que querías hacer, formará parte de tu vida y de la de los demás, puesto que todo lo que hacemos deja una huella en la vida de los que algún día nos recordarán. Saca a esa chica a bailar, dile que la quieres, perdona a aquel amigo con el que no mereció la pena discutir, llama a esa persona con la que no hablas desde hace mucho tiempo, juega como si fueras niño otra vez, llama a aquella otra que necesita tu llamada, relee ese libro que te regalaron cuya historia no deja de enamorarte, siéntate a ver esa película que tanto te gusta, escucha esa canción que tantos recuerdos te trae, busca tiempo para tenderte sobre la cama para pensar, abre el cajón de fotos antiguas, ríe hasta llorar, ama, emociónate, relee aquellas cartas, sal, viaja a aquel lugar especial, fotografía todos esos momentos importantes, busca la belleza en la naturaleza, tómate un café con él, ofrécele tu tiempo al que necesita un hombro para llorar…Y si decides no hacerlo, no lo hagas pero recuerda que puede que algún día te arrepientas porque nadie lo hará por ti.

Alguien está intentando que me cree recuerdos para siempre. Estoy trabajando la parte del “para siempre”.


(*)(*)

domingo, 10 de octubre de 2010

(*) y es que a veces pedimos demasiado...

sin entregar nada a cambio...

Había una vez una princesa, que quería encontrar un esposo digno de ella, que la amase verdaderamente. Para lo cual puso una condición: elegiría marido entre todos los que fueran capaces de estar 365 días al lado del muro del palacio donde ella vivía, sin separarse ni un solo día. Se presentaron centenares, miles de pretendientes a la corona real. Pero claro al primer frío la mitad se fue, cuando empezaron los calores se fue la mitad de la otra mitad, cuando empezaron a gastarse los cojines y se terminó la comida, la mitad de la mitad de la mitad, también se fue.
Habían empezado el primero de enero, cuando entró diciembre, empezaron de nuevo los fríos, y solamente quedó un joven.Todos los demás se habían ido, cansados, aburridos, pensando que ningún amor valía la pena. Solamente este joven que había adorado a la princesa desde siempre, estaba allí, anclado en esa pared y ese muro, esperando pacientemente que pasaran los 365 días.
La princesa que había despreciado a todos, cuando vio que este muchacho se quedaba empezó a mirarlo, pensando, que quizás ese hombre la quisiera de verdad. Lo había espiado en Octubre, había pasado frente a él en Noviembre, y en Diciembre, disfrazada de campesina le había dejado un poco de agua y un poco de comida, le había visto los ojos y se había dado cuenta de su mirada sincera. Entonces le había dicho al rey: - Padre creo que finalmente vas a tener un casamiento, y que por fin vas a tener nietos, este es el hombre que de verdad me quiere.

El rey se había puesto contento y comenzó a prepararlo todo. La ceremonia, el banquete e incluso, le hizo saber al joven, a través de la guardia, que el primero de Enero, cuando se cumplieran los 365 días, lo esperaba en el palacio porque quería hablar con él.
Todo estaba preparado, el pueblo estaba contento, todo el mundo esperaba ansiosamente el primero de Enero. El 31 de Diciembre, el día después de haber pasado las 364 noches y los 365 días allí, el joven se levantó del muro y se marchó. Fue hasta su casa y fue a ver a su madre, y ésta le dijo:

- Hijo querías tanto a la princesa, estuviste allí 364 noches, 365 días y el último día te fuiste. ¿Qué pasó?, ¿No pudiste aguantar un día más?

Y el hijo contestó:

- ¿Sabes madre? Me enteré que me había visto, me enteré que me había elegido, me enteré que le había dicho a su padre que se iba a casar conmigo y, a pesar de eso, no fue capaz de evitarme una sola noche de dolor, pudiendo hacerlo, no me evitó una sola noche de sufrimiento. Alguien que no es capaz de evitarte una noche de sufrimiento no merece de mi Amor, ¿verdad madre?

Cuando estás en una relación, y te das cuenta de que pudiendo evitarte una mínima parte de sufrimiento, el otro no lo hace es, porque todo se ha terminado.

(Jorge Bucay)

sábado, 9 de octubre de 2010

(*) lucha por lo que quieres



- Eh! Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo, ni siquiera yo, vale?

- Vale.


- Si tienes un sueño tienes que protegerlo. Las personas que no son capaces de hacer algo te diran que tu tampoco puedes.
Si quieres algo ve a por ello y PUNTO.

CARPE DIEM


Olvidarse de los principios de uno es ser dinámico, plástico. Olvidarse de las ideas que gobiernan nuestra vida es evolucionar. Es de idiotas, sin embargo, perder los valores que nos hacen ser personas.
Di sí a lo que que crees que debes decir no ¿quieres? HAZLO. Y si es una locura, mejor.
Si no estás seguro, va a salir bien.
¿Quién dijo que lo que va bien es mejor no cambiarlo? Borra tus más queridos ideales, renuévalos.
Personalmente, cuando se me presente la ocasión voy a dejar atrás mi mente cuadriculada. Sí ,voy a ir hacia delante.
;)

Ellos,por un momento, dejaron atrás su patriotismo americano y, ha funcionado ¿no?

domingo, 3 de octubre de 2010

(*) juega a disfrutar sin enamorarte



- ¿Y si me gusta qué?
- No te lo crees ni tú.
- ¿ah no? Y ¿por qué?
- Porque tú estas pillada por otro, menuda falsa estas hecha.
- ¿Falsa yo? Tú si que eres falso. Que no te atreves a decirme lo que te pasa de verdad conmigo, ¿por qué no lo reconoces? Venga sé sincero.
- ¿Quieres que sea sincero?
- Sí.
- Vale… no te soporto, eres una creída.
- Y tú un cobarde.
- Niñata.
- Chulo.
- ¿Esto es lo que querías que te dijera?
- ¿Esto es lo que querías decirme?



sábado, 2 de octubre de 2010

(*) la puerta se abre, solo tienes que entrar



Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día, y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos. Y eso será donde menos te lo esperas: en la facultad, en el supermercado... en mitad de una huida.
Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino, solo es el principio de otro y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado, aunque sea para esconderse en un desierto. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya solo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir, porque no se puede borrar lo que ya está escrito, y porque la vida es aquello que te sucede mientras tratas de hacer otra cosa.