domingo, 26 de febrero de 2012

(*) Silenciosas, alegres, enamoradas

Lo besa con esa boca que sabe todavía a amor, como una niña pequeña y caprichosa que busca un beso y sabe que lo encontrará. Él le toma la cara entre las manos y la mira a los ojos. Y mil palabras recorren esa mirada. Silenciosas, alegres, románticas, enamoradas. Palabras ocultas, palabras que se persiguen, palabras que empujan para salir como un río subterráneo como el eco lejano de un valle apenas descubierto, como el escalador que ha llegado con fatiga hasta la cima de una montaña y desde allí, él solo, le grita al viento, a las nubes que lo rodean, toda su FELICIDAD.


sábado, 18 de febrero de 2012

(*) Era una sensación


Era una sensación ambigua, a medio camino entre lo sublime y lo ridículo. Una sensación peligrosamente embriagadora.
Una sensación más poderosa que el reparo, el pudor o el remordimiento...Era un exceso de pasión.