jueves, 17 de junio de 2010

(*) que el temor a fallar no te impida jugar....

-¿sabes que a diario me prometo que no volverás a jugar conmigo? Y justo después entras por esa puerta con esa sonrisa, dispuesto a conseguir que me traicione a mí misma. Pronuncias esas palabras que solo tú sabes que pueden hacerme sonreír y…entonces…olvido mi promesa.

- Pero lo dices enfadada… ¿cuál es el problema?

-el problema eres TÚ

-¿yo?

- y tus MIEDOS, especialmente, tu miedo a aceptar lo que sientes. Tienes miedo a que, una vez lo hayas aceptado, puede que termines sufriendo. Pero querer es eso, ¿sabes? Y puede que un día lo entiendas y entonces te atrevas a arriesgar pero también puede que ese día yo ya haya decidido que no me interesa sufrir más y no esté ahí esperándote…ya te lo he dicho: a diario me prometo que NO volverás a jugar conmigo.




(*)


1 comentario: