jueves, 31 de marzo de 2011

(*) Sei parte di me

Te echo de menos. Quizás no de manera física, pero extraño tu olor y tu voz. Bueno tampoco vamos a engañarnos, echo de menos que me cojas, me molestes o me hagas reír con cosquillas. ¿En qué pienso? en nada. MM. pero no puedo negar que no piense, sobre todo en ti. No puedo negar que no recuerde como me cogías de la cintura hacia ti.
Quizás solo sea temporal, aunque si nos paramos a pensar todo es temporal porque, todo tiene un final.
Odio los finales, de hecho nunca dejo que una canción termine del todo.


Nunca quise que acabara.

domingo, 27 de marzo de 2011

(*) PASIÓN



Describe la belleza de un encuentro fulminante entre dos personas, pero no se limita a eso. Está en la excitación de lo inesperado, en el deseo de hacer algo con fervor, en la certeza de que se va a conseguir realizar un SUEÑO. La pasión hace que uno deje de comer, de dormir, de trabajar, de estar en paz. Mucha gente se asusta porque, cuando aparece, derrumba todas las cosas viejas que encuentra. Nadie quiere desorganizar su mundo. Por eso, mucha gente consigue controlar esta amenaza, y es capaz de mantener en pie una casa o una estructura que ya está podrida. Son los ingenieros de las cosas superadas. Otra gente piensa exactamente lo contrario: se entrega sin pensar, esperando encontrar en la pasión las soluciones para todos sus problemas. Descarga sobre la otra persona toda la responsabilidad por su felicidad, y toda la culpa por su posible infelicidad. Está siempre eufórica porque algo maravilloso sucedió, o deprimida porque algo acabó destruyéndolo todo.


Apartarse de la pasión, o entregarse ciegamente a ella,¿cuál de las dos actitudes es la menos destructiva?. (Paulo Coelho)

lunes, 21 de marzo de 2011

(*) MARZO



Creo que nunca ha sido complicado hacerme feliz. Si me conoces bien, sabrás que soy patéticamente sencilla y previsible. No necesito flores, ni dedicatorias de canciones en la radio, ni aviones que escriban mi nombre en el cielo. No pido milagros, porque nunca he visto ninguno. Las sorpresas, cuanto más pequeñas, más bonitas me resultan. Y me vale todo, siempre que sea hecho con amor. Todos los detalles son buenos... Abrazos, sonrisas, besos de esquimal, notitas escritas en una servilleta, una visita inesperada, un regalo personal, una foto de tu infancia, un mensaje de madrugada, palabras simples pero sinceras... Creo que nada demasiado costoso si se hace por iniciativa propia y con sentimiento. Eso sí, necesito que todo ello sea incondicional. Solos o rodeados de gente. Aquí y allí. Ayer y hoy. Esa es mi forma de querer y, por lo tanto, es la única forma de sentirme querida.

Más niña que nunca y disfrutando de la PRIMAVERA en todo su esplendor...

domingo, 20 de marzo de 2011

(*)arriesgar para llegar

Eres demasiado cuadrado. Tienes que controlarlo todo. Qué se hace ahora, adónde se va, por qué. ¿Por qué lo haces? ¿Por qué no quieres que se te escape nada? Eres un RACIONALIZADOR de emociones. Un castigador de locuras. Un contable de las casualidades. La vida no se puede reducir a simples cálculos.

El amor más hermoso es un cálculo equivocado, una excepción que confirma la regla, aquello para lo que siempre habías utilizado la palabra «nunca». Qué tengo que ver yo con tu pasado, yo soy una variable enloquecida de tu vida. Pero no voy a convencerte de ello. El amor no es sabiduría, es LOCURA...


lunes, 14 de marzo de 2011

(*) quién lo iba a decir, TÚ...



Ésta eres tú, los ojos cerrados, bajo la lluvia. Nunca imaginaste que harías algo así, nunca te habías visto como… mmm… no sé como describirlo, como, una de esas personas a las que les gusta la luna o que pasan horas contemplando las olas o una puesta de sol. Seguro que sabes de qué gente estoy hablando… o tal vez no. Da igual, a ti te gusta estar así, desafiando el frío, sintiendo como el agua empapa tu camiseta y te moja la piel. Y notar como la tierra se vuelve mullida bajo tus pies y... el olor, y el sonido de la lluvia al golpear las hojas. Todas esas cosas que dicen en libros que no has leído… ésta eres tú. Quién lo iba a decir, tú.


viernes, 11 de marzo de 2011

(*) antes del amanecer...



- Todo es tan finito. Pero, ¿no crees que eso es lo que hace que nuestros días y los momentos específicos sean tan importantes?

- Sí, lo sé. Así es para nosotros esta noche. Después de mañana probablemente nunca volvamos a vernos, ¿verdad?

- ¿No crees que volvamos a vernos otra vez?

- ¿Tú que crees?

- Realmente no lo sé. No había pensado hacer otro viaje...

- Yo tampoco. Yo vivo en París, tú vives en EE.UU. Lo comprendo.

- Y no quisiera pedirte que volaras. Odias volar, ¿verdad?

- No tengo tanto miedo a volar. O sea, podría hacerlo.

- Bueno, si tú fueras a venir a EE.UU. o si, sabes, si yo... O podría volver aquí.

- No. Seamos adultos racionales en esto. Quizás deberíamos intentar algo distinto. No es tan malo que ésta sea nuestra única noche, ¿no? La gente suele intercambiar números y direcciones. Y acaban escribiéndose una vez y llamando dos veces.

- Exacto. Se va apagando. Sí, no quiero eso. Lo odio.

- Yo también lo odio.

- Pero, ¿por qué todos creen que las relaciones deben durar siempre?

- Sí, ¿por qué? Es estúpido.

- Pero, ¿crees que esto es todo? O sea, ¿que esta noche es nuestra única noche?

- Es la única manera, ¿no?

- Bueno, está bien. Hagámoslo así. Sin ilusiones, sin decepciones, sin proyectos. Procuraremos que esta noche sea genial.

- Bien, hagámoslo.

- Muy bien. Por nuestra única noche juntos y las horas que nos quedan.

- Es sólo que... qué deprimente, ¿no? Ahora en lo único que vamos a pensar es en cuando nos tengamos que despedir mañana.


(*) PARÍS


Jugando a ser FELIZ...=)


martes, 1 de marzo de 2011

(*) quiero ser...CONTIGO




No quiero regalos, ni dinero, ni nada que puedas comprar. Ni tampoco quiero promesas de cien años a mi lado, ni siquiera saber que pasará mañana.

Quiero… quiero que te cueles en mis sueños esta noche, y que me tiemblen las piernas al recordarlo mañana. Quiero que me dejen de importar las manecillas del reloj si estoy hablando contigo, contigo y tus casualidades, contigo y tus rarezas, contigo y tus secretos por descubrir, contigo y ese “queseyo”, que hace que todo sea diferente, raro, especial… Y quiero disfrutar contigo de esos pequeños placeres de la vida, de los que nadie repara, de los que nadie entiende… Y sentirte cerca, aunque estés lejos, y sentir calor aunque estemos en pleno invierno. Y quiero subir contigo al punto más alto de la Torre Eiffel, y llenar mi memoria de miles de fotografías en blanco y negro, y perdernos una y otra vez, y no encontrar el camino hasta ver esa luz, esa luz procedente de ese faro, donde me esperarás el tiempo que necesite.

Quiero... quiero ser la chica de los jazmines CONTIGO