domingo, 13 de junio de 2010

(*)Y supe que no te podía ignorar por más tiempo...


Me debatí toda la noche, mientras vigilaba tu sueño, por el abismo que mediaba entre lo que sabía que era correcto, moral, ético, y lo que realmente quería.

Y en ese momento...pronunciaste mi nombre en sueños. Lo dijiste con tal claridad que creí que te habías despertado, pero te diste la vuelta, musitaste mi nombre otra vez y suspiraste
Un sentimiento desconcertante y asombroso recorrió mi cuerpo.

"No sientas vergüenza. Si yo pudiera soñar, soñaría contigo"

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